El amante tierno


Sí lo que buscamos es unir placer y complicidad esta es la postura perfecta. El amante tierno facilita un contacto físico muy fuerte, acompañado de placer y momentos tiernos. Se trata de unir el amor con el placer carnal.
Él, de rodillas, espera a que ella se siente en su regazo estirando las piernas, tocando el suelo con las plantas de los pies. Él ayuda a mantener el peso agarrándola por los brazos y equilibrando la postura.  Inicia el balanceo, manteniendo en alto la cintura de su pareja y dando besos húmedos en su vientre.
El amante tierno está excitado. Es el momento de que ella se entregue en cuerpo y alma, al placer.  La mujer se sentirá bella en sus brazos y mostrará su cuerpo sin complejos. Deja que te admire, mientras sacas fuera la fiera que llevas dentro.

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