"Arco iris al amanecer, agua antes del anochecer; tarde de arcos, mañana de charcos” Si creemos lo que nos dicen los viejos refranes, un arcoíris presagia aguacero. ¿Pero quién se quejaría de la lluvia cuando se disfruta del sexo? Para este original parte meteorológico, no hay que temer ni la violencia de la tormenta ni la suavidad de una llovizna de placer.
Ella se tumba de costado, con las piernas rectas. Él se resbala entre los muslos de su pareja con las piernas tensas. Ella realiza un juego de piernas: una la deja sobre la cama y la otra la apoya en la cadera de su compañero. La penetración tiene lugar con las piernas juntas y el torso del hombre plegado. Las manos quedan libres para llenar de caricias los hombros y la espalda de ella. Para tensar el arcoíris, ella le coge los pies y tira de ellos. La postura se conoce también como arco tensado, donde ella representa la flecha y él el arco.
Es cierto que la postura del arcoíris requiere cierta destreza para poderse realizarse, pero una vez conseguida ¡Qué maravilla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario